lunes, 7 de junio de 2010

Caso Antilef


SE COMPROBO QUE MATARON AL POLICIA OCTAVIO ANTILEF Y LOS CONDENARON A 23 AÑOS DE CARCEL. EN MENOS DE 3 AÑOS Y MEDIO, POR ERRORES DE LOS ADMINISTRADORES DE JUSTICIA, FUERON SOBRESEIDOS Y RECUPERARON LA LIBERTAD

¿Será cierto que la ley
está escrita para los delincuentes?


El policía Octavio Antilef fue asesinado en la madrugada del 21 de enero de 2007, en Río Senguer. El asesino lo remató con una piedra de 7 kilos que le hizo estallar el cráneo. Lo alentó un amigo que había prometido vengarse de la policía por un mal momento que le hicieron pasar una noche en Comodoro Rivadavia, cuando paseaba con una chica por el centro. El primo de éste también participó en el crimen y los tres fueron sentenciados a la pena de 23 años de prisión, aunque los jueces de primera instancia omitieron realizar un paso fundamental del nuevo proceso y eso les abrió la puerta a la libertad, a la cual finalmente llegaron en tres años y cinco meses.

No son pocos los que están convencidos de que las leyes están escritas para los delincuentes, que los jueces los protegen y que es probable que sean inocentes la mayoría de aquellos que terminan de cumplir sus condenas. La verdad es que para los delincuentes está escrito el Código Penal, pero por cada delito que postula éste se fija una pena que se deberá cumplir. Si los jueces los protegen o no, es una cuestión de prueba y eso de que la mayoría de los que cumplen sus penas sean inocentes podría ser una exageración, aunque no una mentira.
Lo cierto es que existen equivocaciones pero rara vez alguien se hace cargo de ellas y traducidas al lenguaje más común se las conoce como injusticias. Este caso es un claro ejemplo de ello y será uno de los tantos asesinatos que quedarán impunes, a pesar de haber llegado a los verdaderos responsables de cometerlo.

RENCOR
Maximiliano Bustamante juró vengarse de la policía una noche que fue detenido y golpeado en la Seccional Primera de Comodoro Rivadavia. Un rato antes paseaba con una chica en auto por el centro y lo detuvo un control de tránsito. El joven discutió con el inspector y éste prefirió llamar a la policía. El remedio fue peor que la enfermedad porque le arruinaron la noche del sábado. Se sintió humillado ante la piba que lo acompañaba, después se trenzó a piñas con los uniformados y experimentó el frío del asqueroso calabozo, inundado de orín y excrementos ajenos.
El odio al uniforme lo acompañó de ahí en adelante y es posible que a esta altura de su vida sea aún mayor ese sentimiento. Una vez en su pueblo, Río Senguer, le contó a un amigo aquella amargura y le juró que algún día se la iban a pagar por lo que le hicieron.
En la madrugada del 21 enero de 2007 Maximiliano fue a bailar al boliche de su pueblo, “Ladrillo Disco”, lugar al que asistieron muchos de sus amigos. Esa era una noche especial porque cumplía 25 años. También lo era para Octavio Antilef porque después de tanto tiempo salió a bailar con su esposa, Viviana Pérez, con quien llegaron a Río Senguer de vacaciones para visitar a los parientes de ella, porque otrora ese también fue su pueblo.

PREMEDITADO
En el transcurso de la velada Maximiliano se enteró que el esposo de Viviana era policía. A ella la conocía del pueblo y también a su hermana. En un momento inició una charla con la esposa de Antilef, confirmó el dato y la invitó al asado que tenía planeado hacer en el camping del pueblo al amanecer. En los pocos minutos que duró la charla le recordó las bellezas de la zona a las que no podía dejar de llevar a su marido para que las conociera y por último le dijo que él también estaba invitado al banquete, porque quería que se lleve “un recuerdo inolvidable” de ese viaje.
De un momento a otro el baile terminó y para entonces la gran mayoría de los asistentes habían sido invitados al famoso asado.
-Que tu marido venga con migo, le dijo Maximiliano a Viviana y se lo llevó hacia su Ford Sierra que estaba bastante estropeado y no le funcionaban bien todas las puertas. En el vehículo subió Maximiliano al volante; en el lugar del acompañante lo hizo su primo Fabio; atrás subió otro joven que terminó siendo el testigo principal de la Fiscalía; en el medio se ubicó Juan Albitur y junto a la puerta derecha trasera se sentó Octavio Antilef.
Todos los autos que salieron del boliche enfilaron para el camping. Viviana no se quedó tranquila y se fue con su hermana y su cuñado para el mismo lugar. El auto de Maximiliano desapareció y después se supo que se dirigió hacia la ruta que va al oeste del pueblo.
-Ahora nos vamos a caponear al campo del “Gallego”, dijo Maximiliano como para hacerlo reaccionar al policía que estaba de vacaciones. Y lo logró.
-No, yo me bajo acá. Pará, respondió Antilef y a su voz le siguió un coro de carcajadas que inició el cumpleañero, mientras aceleraba cada vez más el destartalado Sierra.
Antilef comenzó a empujar la puerta con intenciones de abrirla porque desde adentro no se podía hacerlo con la manija y eso fue suficiente para darle la excusa a Maximiliano.
-Hijo de puta vos son milico. Nos querés mandar al frente, gritó mientras le tiraba piñas con una mano y con la otra sostenía el volante.
Al lado de la víctima estaba Albistur, una especie de pitbull en versión humana que motivado por la arenga de su amigo comenzó a golpearlo hasta lograr que se cayera del auto en movimiento.
El vehículo continuó unos metros y se detuvo. Allí los ocupantes hablaron unos segundos y entre esas palabra se escucharon las recomendaciones de Maximiliano, asegurándoles que el milico los mandaría en cana, por eso había que “hacerlo cagar”.
Una acelerada profunda tras el giro en “U” los acercó otra vez hasta Antilef, que se terminaba de reponer del golpe e intentaba regresar al pueblo caminando. Fabio y Juan bajaron corriendo hasta él para golpearlo salvajemente, mientras Maximiliano los alentaba sentado en el lugar del chofer y el otro testigo miraba atónito desde un costado del auto, hasta que la impresión que le dieron los golpes lo hicieron alejarse del lugar. Mientras se iba vio cuando Albistur levantó una tremenda piedra que estaba en la banquina y se la tiró en la cabeza a la víctima.
-Listo, ya está. Vamos, vamos, los apuró Maximiliano pero sólo su primo alcanzó a subir al auto porque Juan quedó ahí y tuvo que volverse caminado a su casa. Incluso en el camino alcanzó al otro joven y con tono amenazante le dijo “vos no viste nada”.

CULPABLES
El 27 de octubre de 2007 el Tribunal de la Cámara del Crimen que integraron los jueces Martín Montenovo, María Elena Nieva de Pettinari y Daniel María Pintos, los condenó a la pena de 23 años de prisión. La parte acusadora había solicitado la prisión perpetua para los tres y los defensores la pena mínima fijada para el delito, 8 años.
Para esa fecha el nuevo Código Procesal Penal del Chubut todavía no cumplía un año desde su implementación –30 de octubre de 2006—y los operadores del sistema recién estaban familiarizándose con él. A los periodistas que hacían Penal y solían escribir sobre los juicios realizados en otras jurisdicciones de la provincia, les llamaba la atención que en todos lados, menos en Comodoro Rivadavia, se conocía el monto de la pena varios días después de haberse efectuado los alegatos, pero fue algo a lo que no se le dio demasiada importancia. Tal vez por no haber leído el Código Procesal Penal, al menos hasta el artículo 304.
En él se advierte sobre la división del juicio en dos etapas: “en la primera, se tratará todo lo relativo a la existencia del hecho, su calificación y la responsabilidad penal del acusado. Finalizada esta etapa, el tribunal deberá determinar si se han probado los hechos materia de acusación y si la persona juzgada es culpable o inocente”.
“Cuando haya veredicto de culpabilidad, en la segunda etapa, se determinará la calificación jurídica y las consecuencias de dicho veredicto. Las partes podrán solicitar al tribunal un máximo de cinco días luego del veredicto, para ofrecer nuevas pruebas a fin de fijar la pena. En este acto se fijarán la fecha y la hora para la culminación del juicio”.
En este juicio y en todos los anteriores que se hicieron desde que se puso en vigencia el mencionado Código, no se realizó la segunda parte y terminado los alegatos con su respectivo pedido de pena, el Tribunal que lo llevó a cabo emitió junto con el veredicto de responsabilidad, el monto de dicha pena.
Esa omisión fue advertida por los defensores y el fallo del caso Antilef llegó a la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia del Chubut, donde en síntesis se anuló la pena pero se confirmó la responsabilidad penal de los enjuiciados. Es decir que para los jueces que intervinieron en esa instancia superior, se estaba ante los culpables del homicidio.
De todas maneras la Sala Penal no resolvió el delicado tema con rapidez sino que fueron varios los meses que se tomaron para ello, hasta que se ordenó que se hiciera la segunda parte del juicio para finalmente imponer la pena que le correspondiere a los condenados. Allí surgió un nuevo problema y tiene que ver con la identidad del juzgador. Los mismos que resolvieron la responsabilidad penal deben ser quienes intervengan al momento de fijar la pena de la segunda etapa del juicio. Pero en este caso, como los jueces que integraron el Tribunal ya habían emitido un monto, se excusaron para no volver a actuar. Por esa razón se debió conformar un nuevo Tribunal para hacer el denominado juicio de cesura, más conocido como audiencia de imposición de pena.

INSISTIDORES
Al menos una docena de audiencias se realizaron después del juicio, viarias de las cuales se llevaron a cabo en Comodoro Rivadavia y otras tanto en Sarmiento. En ellas no sólo se revisó la prisión preventiva de los condenados sino que se analizaron las sucesivas impugnaciones que, con el tiempo, fueron presentadas por los defensores, quienes incluso llegaron con un recurso extraordinario hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Las que se hicieron después de haberse cumplido tres años del hecho, se refirieron al vencimiento del plazo razonable del proceso.
En abril de 2010 finalmente se conformó el Tribunal para llevar a cabo la audiencia de imposición de pena, pero la magistrado que fue electa presidente se apartó y su decisión fue fundamentada en base al vencimiento del plazo razonable al que se refiere el artículo 146 del Código Procesal Penal: “todo procedimiento tendrá una duración máxima de tres años improrrogables contados desde la apertura de la investigación salvo que el término de la prescripción sea menor o que se trate del procedimiento para asuntos complejos”.
La magistrado que se apartó fue reemplazada en breve y nuevamente conformado el Tribunal se realizó la postergada audiencia. En conclusión, de los 23 años a los que fueron condenados la primera vez, terminaron otorgándoles 9 años a Albistur y 9 años con tres meses para los primos Bustamante. Con eso parecía haberse terminado todo, pero no fue así porque el 4 de junio de 2010 se realizó una nueva audiencia para impugnar la reciente condena. Además, como el plazo razonable es algo que se pude discutir en todo momento, también de él se habló en esta oportunidad.
Los jueces que intervinieron en esta ocasión fueron Gladys Rodríguez, Florencio Minata y Silvia Martos, quienes resolvieron dictar el sobreseimiento de los condenados por haberse vencido el plazo razonable que debe tener todo proceso. En virtud de ello, se les otorgó la inmediata libertad.
La sentencia completa con sus respectivos fundamentos y el voto de cada uno de los jueces, se conocerá el 11 de junio. De todas maneras quienes realmente conocen de Derecho Penal, estiman que es prácticamente imposible revertir esta decisión. No obstante se afirmó que “tanto los jueces de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia del Chubut, como el tribunal de primera instancia e incluso el fiscal, están en condiciones de ser sometidos a un jury de enjuiciamiento por la responsabilidad que les cupo”.

1 comentario:

  1. A ANTILEF, LO MANDARON AMATAR LOS NARCOTRAFICANTE Y TRATANTES DE BLANCA, DE LOS CUALES LLEVABA UNA AVANZADA INVESTIGACION, QUE INVOLUCRA A GENTE DE LA POLICIA Y DEL GOBIERNO DEL CHUBUT. a LA VIUDA LA AMENAZARON DE MUERTE A ELLA Y A SUS HIJOS , SINO SE CALLABA LA BOCA, ENTONCES ELLA DECIDIO ENTREGAR LAS PRUEBAS QUE ANTILEF GUARDABA EN UNA ABULTADA CARPETA EN SU CASA, DE AHI CESARON LAS AMENAZAS, ESAS PRUEBAS COMO OTRAS GRABACIONES SE PERDIERON Y NO FUERON PRESENTADAS EN EL JUICIO. AL QUE TOMARON COMO UN CASO DE SIMPLE HOMICIDIO. LO CIERTO QUE HASTA LE NEGARON A LA VICTIMA SER ENTERRADA EN EL PANTEON DE LA POLICIA, Y A LA VIUDA SE LA CASTIGA SIN DARLE LA PENSION DEL MARIDO , QUE DE HECHO LE CORRESPONDE.ALGUIEN SE PREGUNTO, PORQUE TANTO ENSAÑAMIENTO?, BUENO ES QUE ELLA FRENTE A TAMAÑA INJUSTICIA Y YA HABIENDO ENTREGADO LAS PRUEBAS A MORENO, IGUAL DECIDIO ABRIR LA BOCA Y LO HIZO EN LOS PRINCIPALES DIARIOS DE COMODORO Y RADIOS.AHORA ENTIENDEN , PORQUE?, LOS ASESINOS ESTAN LIBRES?, PORQUE LA JUSTICIA NO SE OLVIDA PORQUE SI, UNOS ASESINOS 3 AÑOS , SIN JUZGAR,TENIAN EZXPRESAS ORDENES DE HACERLO, PARA QUE ASI FUERAN LIBERADOS Y ESTOS ASESINOS, NO ABRIERAN TAMBIEN SU BOCA Y DEJARAN CAER ALGUNOS NOMBRES.eL GOBERNADOR DE CHUBUT, PODRA DECIR QUE FUE UN HECHO LAMENTABLE, COMO OCURRE EN CUALQUIER FIESTA, RESTANDOLE IMPORTANCIA AL HECHO, DADO QUE SU SECRETARIO PERSONAL ESTABA INVOLUCRADO EN ESOS HECHOS, Y BUENO ASI ES COMO, LA PROVINCIA DEL CHUBUT SE ENCUENTRA EN UNA INSEGURIDAD JURIDICA ALARMANTE PARA SUS CIUDADANOS, QUE TENDRÍAN QUE PONER ATENCIÓN A ESTO QUE LES SUCEDE EN SUS NARICES, POR QUE HOY , FUE ANTILEF, MAÑANA, QUIEN?, Y LA TRATA DE BLANCAS, LA DROGA, ES EL NUCLEO DE ESTA CUESTIÓN.

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